27 de Febrero del 1844
Día de la Independencia Nacional en República Dominicana
(Padres de la Patria)
Crónica de nuestra Independencia Nacional (República
Dominicana)
Artículo editado por Trigidio Chavez
Este artículo trata sobre la segunda independencia de la parte oriental
de La Española (hoy República Dominicana) ocurrida en 1844.
Para la primera independencia de 1821, véase Independencia efímera. Para la tercera
independencia de 1863, véase Guerra de la Restauración.
Después de los esfuerzos hechos por
patriotas dominicanos para independizar el país del dominio haitiano, varias
acciones militares ocurridas entre 1844 y 1856 terminaron por consolidar a la
república como un nuevo estado. Los haitianos intentaron varias veces volver a
dominar la recién creada república con resultados fallidos hasta que en 1867
Haití reconoció la independencia dominicana.
No obstante, como la situación
fronteriza no quedó definida después del conflicto, Haití siguió ocupando el
altiplano central, donde están emplazadas las ciudades de Hinche, Las Caobas, San Miguel de la Atalaya y San Rafael de la Angostura. Tras el tratado
fronterizo de 1936, la República Dominicana terminó renunciando a esos
territorios.
Antecedentes
En 1801, Toussaint Louverture llegó
a Santo Domingo y proclamó la abolición de la esclavitud en nombre de la República Francesa. Poco después Napoleón envió un
ejército que sometió toda la isla y la gobernó durante unos meses. Los negros y
mulatos de la parte occidental de la isla se alzaron nuevamente en contra de
los franceses en octubre de 1802 y finalmente los derrotaron en noviembre de
1803. El 1 de enero de 1804, los vencedores declararon a Saint-Domingue como la
república independiente de Haití.
Después de la derrota a manos de los
haitianos, una pequeña guarnición francesa permaneció en la parte oriental de
la isla, zona donde la esclavitud fue restablecida y de la que muchos de los
emigrantes colonos españoles habían emigrado. En 1805, tras coronarse
emperador, Jean-Jacques Dessalines invadió la parte oriental y llegó hasta la
ciudad de Santo Domingo, pero tuvo que retirarse ante la resistencia de un
escuadrón naval francés. Durante su retirada a través del Cibao, los haitianos saquearon las ciudades
de Santiago y Moca, matando a la mayoría de sus
residentes, hecho que generó animadversión durante dos siglos entre los dos
países.[cita requerida]
Los franceses gobernaron en la parte
oriental de la isla hasta que fueron derrotados por los habitantes españoles en
la Batalla de Palo Hincado el 7 de noviembre de 1808, hecho que les obligó a concretar la
rendición definitiva de Santo Domingo, el 9 de julio de 1809, bajo la presión
de la Marina Real Británica.
No obstante, las autoridades españolas
mostraron poco interés en su colonia restaurada por lo que este período de la
historia se conoce como España Boba. Este desinterés por
la colonia de Santo Domingo se debió a la ocurrencia de la Guerra de la Independencia Española contra los
franceses y al proceso independentista que surgió en
muchas de las colonias españolas en América. El agotamiento de
las riquezas de la colonia provocó el desinterés de la metrópoli para la
producción de nuevas riquezas y bienes. Paralelamente, los grandes ganaderos
llegaron a tener un fuerte liderazgo en el sureste, donde la «ley del machete»
gobernó por un tiempo.
El 1 de diciembre de 1821, el ex capitán
general y escritor José Núñez de Cáceres declaró la independencia de la colonia,
llamándola Estado independiente de Haití Español, a la vez que solicitó la incorporación
del nuevo estado a la Gran Colombia.
Invasión y
ocupación haitiana (1822-1844)
A tan sólo nueve semanas de que Núñez de
Cáceres declarara la independencia, las fuerzas militares de Haití dirigidas
por Jean Pierre Boyer ocuparon la nación. Esto se debió, en gran medida, al escaso apoyo
internacional dado al nuevo estado. Desde que Boyer tomó posesión de la parte
Este de la isla, dispuso una serie de medidas con el propósito de asegurar su
unificación. Una de ellas fue la abolición de la esclavitud, que benefició
alrededor de 8 mil esclavos. No obstante, una vez libertos, fueron obligados a
permanecer como trabajadores en las parcelas de tierra de los antiguos
esclavistas, como una manera de conciliar intereses con este sector
oligárquico. Esta nueva forma de producción agrícola pasó a ser la dominante en
toda la isla, constituyendo la principal actividad comercial y económica.
El líder haitiano Jean Pierre Boyer invadió y tomó el control de Santo Domingo, unificando la isla entera bajo su gobierno.
En 1827 se dio una
situación crítica para el gobierno, debido a que los ciudadanos se opusieron
rotundamente a pagar impuestos, que fue una de las medidas decretadas por
Boyer. Este apeló entonces al recurso de emitir papel moneda, iniciándose así
un proceso de devaluación del gourde, a la sazón moneda
oficial en ambos lados de la isla. Al mismo tiempo, aumentó el descrédito
internacional del gobierno de Boyer.
Ante esta situación, muchos sectores
empezaron a protestar y a conspirar contra el gobierno dictatorial de Boyer. A
nivel contestatario tuvo cierta importancia la creación de nuevos movimientos
integrados por los pequeños campesinos carentes de mano de obra y recursos
financieros adecuados con los que desarrollar su actividad productiva.
A principios de 1830, el extremo control
a que fue sometido el sector de los comerciantes determinó una fuerte caída de
sus actividades, reduciéndose considerablemente el comercio de productos
nacionales y la importación de artículos manufacturados provenientes del
exterior. Esto estuvo vinculado a la implementación de una de las medidas más
fuertes del régimen de ocupación que fue la prohibición a todos los dominicanos
de dedicarse al intercambio comercial. Esta resolución establecía que solo
podían ejercer el comercio las personas de origen extranjero, los ciudadanos de
origen haitiano y los representantes de casas comerciales internacionales. Toda
persona de la parte oriental que quisiera dedicarse a dicha actividad debía
juramentarse primero como ciudadano haitiano. Con esta medida, se provocó un
incremento de los movimientos conspiradores contra Boyer.
Otro hecho importante que coadyuvó al
afán de independencia, lo fue el enfrentamiento que tuvo la Iglesia Católica contra el gobierno de Boyer, ya que éste le confiscó sus terrenos y
bienes. También el choque directo con el Arzobispo Pedro Valera
repercutió en toda la población, la cual vio en esas y otras medidas la
conculcación de sus derechos políticos, económicos y sociales.
En síntesis, la limitación de
celebraciones de las fiestas religiosas, la prohibición de los juegos de gallos
y de azar, la obligatoriedad de las labores agrícolas, el no uso del español en
los actos y documentos oficiales, el cierre de la universidad, el reclutamiento
militar de todos los jóvenes y el pago de los impuestos, fueron medidas que
contribuyeron al disgusto y a la posterior revuelta contra el gobierno
haitiano. Todo esto fue reforzando la percepción que de sí mismos tenían los
"dominicanos", quienes se sentían diferentes a los haitianos en
idioma, raza, religión y costumbres.
Guerra por la
independencia Nacional
Juan Pablo Duarte
Fue un pequeño burgués con pensamientos
liberales, el responsable de trazar las pautas para separar la parte oriental
de La Española del dominio haitiano.
Juan Pablo Duarte un joven educado
y auténtico nacionalista fue quien inspiró y ayudó a dirigir la Guerra de la Independencia de
1844. Duarte, junto con varios liberales dominicanos fundó en 1838 la sociedad secreta La Trinitaria, nombrada así porque
sus nueve miembros originales se habían organizado en grupos de tres. Cada
grupo iba reclutando adeptos, manteniendo estricto secreto, con poco o nada de
contacto directo entre sí, con el fin de minimizar la posibilidad de ser
detectados por las autoridades haitianas. Aunque muchos fueron los reclutados,
la Trinitaria fue descubierta, lo que motivó el cambio de su nombre a «La
Filantrópica».
La Fortaleza Ozama en Santo Domingo, fue secuestrada por los rebeldes dominicanos el 27 de febrero de 1844.En 1843, los Trinitarios se unieron al
partido liberal haitiano que derrocó al presidente Jean Pierre Boyer. Sin embargo, los
Trinitarios que participaron en el derrocamiento llamaron la atención del
sustituto de Boyer, Charles Riviere-Hérard. Este encarceló algunos Trinitarios
y obligó a Duarte a abandonar la isla. Durante su exilio, Duarte buscó sin
éxito apoyo en Colombia y Venezuela. En diciembre de 1843, los rebeldes le pidieron a Duarte que regresara, ya
que tenían que actuar con rapidez ante el temor de que los haitianos se dieran
cuenta de sus planes de insurrección. En febrero de 1844, como Duarte no había
regresado por encontrarse enfermo, los rebeldes decidieron actuar bajo el
liderazgo de Francisco del Rosario Sánchez, Matías Ramón Mella, y Pedro Santana, un rico ganadero que
comandaba un ejército privado de sus peones agrícolas.
La noche del 24 de febrero de 1844, los
principales miembros de La Trinitaria, se reunieron clandestinamente en casa de
Francisco del Rosario Sánchez, y acordaron los planes y fecha del alzamiento.
El 25 de febrero, fueron despachados los emisarios rebeldes hacia las diversas
regiones del país, con el claro propósito de dar a conocer las decisiones
tomadas en la reunión.
El 27 de febrero de 1844, los rebeldes
liderados por Sánchez ante la ausencia de Duarte, tomaron la Fortaleza Ozama en la
capital Santo Domingo. La guarnición haitiana, fue tomada por sorpresa, aparentemente
traicionada por uno de sus centinelas. Otro grupo de insurgentes, liderados por
Matías Ramón Mella llegó hasta la Puerta de la Misericordia donde Mella
disparó el legendario Trabucazo de la Independencia y Sánchez izó
inmediatamente la nueva bandera dominicana al grito de ¡Dios, Patria y Libertad!.
Había nacido la nueva república bajo la forma de un gobierno republicano y
democrático, en un pueblo libre que rechazaba cualquier imposición extranjera.
CELEBRACIÓN DEL DÍA DE LA INDEPENDENCIA DEL PUEBLO DOMINICANO
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