Información muy curiosa sobre los Reyes Magos
Mosaico de San
Apolinar Nuovo (Rávena, Italia)
Los Reyes Magos de Oriente (o
simplemente Reyes Magos) es el nombre por el que la tradición
cristiana denomina a los «magos» —denominación que recibían los sacerdotes eruditos en
el Antiguo Oriente que, tras el
nacimiento de Jesús de Nazaret, acudieron desde Oriente para
rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.
En los evangelios canónicos solo el Evangelio de Mateo habla de estos
"magos", sin precisar sus nombres, ni que fuesen reyes,
ni que fueran tres. Fue en el siglo iii cuando
se estableció que pudieran ser reyes, ya que hasta entonces, por sus regalos y
las iconografías que los representaban, tan
solo se consideraba que eran personas pudientes. Fue también en ese siglo
cuando se estableció su número en tres, uno por regalo, ya que hasta entonces
había dibujos con dos, tres o cuatro magos, e incluso la Iglesia ortodoxa siria y la Iglesia apostólica armenia aseguraban
que eran doce, como los apóstoles y
las doce tribus de Israel.
Origen de la palabra Mago
La palabra «mago», proviene del persa ma-gu-u-sha, que significa sacerdote. Llegó al griego como μαγός (magós, plural: μαγοι, magoi), refiriéndose a una casta de sacerdotes persas o babilonios, que estudiaban las estrellas en su deseo de buscar a Dios. Del griego pasó al latín como magus, plural magi, /mágui/ (cf. magister, /maguíster/) de donde llegó al español mago.
Nombre de los
Reyes Magos
Los nombres actuales de los tres reyes magos, Melchor, Gaspar y Baltasar,
aparecen por primera vez en el famoso mosaico de San Apollinaire Nuovo (Rávena)
que data del siglo vi, en el
que se distingue a los tres magos ataviados al modo persa con sus nombres
encima y representando distintas edades. Aún tendrían que pasar varios siglos,
hasta el siglo xv, para que
el rey Baltasar aparezca con la tez negra y los tres reyes, además de
representar las edades, representen las tres razas de la Edad Media. Melchor encarnará
a los europeos, Gaspar a
los asiáticos y Baltasar a
los africanos.
En España a
partir del siglo xix se
inició la tradición de convertir la noche de Reyes (noche anterior a la Epifanía)
en una fiesta infantil con regalos para los niños, a imitación de lo que se
hacía en otros países el día de Navidad, en homenaje al santo oriental San Nicolás. Fue en 1866 cuando se celebró
la primera cabalgata de Reyes Magos en Alcoy, tradición que se
extendió al resto del país y posteriormente a otros países, especialmente a
países de cultura hispana.
Vitral o vidriera policromada, Alemania, hacia 1400.
Mención en la Biblia
La figura católica de los Reyes Magos tiene su origen
en los relatos del nacimiento de Jesús. Evangelio de Mateo (2, 1-12). Concretamente el Evangelio de Mateo es la única fuente
bíblica que menciona a unos magos (aunque no especifica los nombres, el número ni el
título de reyes) quienes, tras seguir una estrella, buscan al «rey de los judíos que ha
nacido» en Jerusalén. Dicha estrella les guía hasta Jesús nacido en Belén,
y a quien presentan ofrendas de oro, incienso y mirra.
Si bien parece contradictorio que practicantes de
la magia (severamente
amonestada tanto en el Antiguo como en el Nuevo
Testamento) sean admitidos como adoradores de Jesús, hay que
tener en cuenta que el término griego magós no era utilizado
únicamente para referirse a los hechiceros. Se utiliza, en este caso, para
referirse a ‘hombres sabios’ o, más específicamente, hombres de ciencia.
Historia y leyenda
Las tradiciones antiguas que no fueron recogidas en
la Biblia, como por ejemplo el
llamado Evangelio del Pseudo Tomás, o Evangelio
de la infancia, del siglo II, son más ricas en detalles. En ese mismo evangelio apócrifo se dice que tenían
algún vínculo familiar, y también que llegaron con tres legiones de soldados:
una de Persia,
otra de Babilonia y otra de Asia (sic).
También existen otras interpretaciones astrológicas y cabalísticas sobre la figura de los Reyes Magos. Con respecto a los nombres de los reyes (Melchor, Gaspar y Baltasar) las primeras referencias parecen
remontarse al siglo V por medio de dos textos, el primero
titulado Excerpta latina bárbari, en el que son llamados Melichior,
Gathaspa y Bithisarea, y en otro evangelio apócrifo, el Evangelio
armenio de la infancia, donde se les llama Balthazar, Melkon y
Gaspard. Los nombres son además diferentes según la tradición siríaca: Larvandad,
Gushnasaf y Hormisdas.
La primera vez que surge el nombre con que hoy
conocemos a los Reyes Magos es en la iglesia de San Apolinar Nuovo, en Rávena (Italia).
El friso de la imagen está decorado con mosaicos de mediados del siglo VI que
representan la procesión de las vírgenes. Esta procesión está conducida por
tres personajes vestidos a la moda persa,
tocados con un gorro frigio y su actitud es la de ir a ofrecer lo que llevan en
las manos a la Virgen que está sentada en un trono y tiene al Niño en su
rodilla izquierda. Encima de sus cabezas se pueden leer tres nombres, de
derecha a izquierda: Gaspar, Melchior, Balthassar.
Poco a poco la tradición ha ido añadiendo otros
detalles a modo de simbología: se les ha hecho representantes de las tres razas conocidas en la
antigüedad, representantes de las tres edades del hombre y representantes de
los tres continentes (Asia, África y Europa).
Otra leyenda cuenta que, después de la resurrección de
Jesús, el apóstol Tomás los halló en el reino de Saba,
donde fueron por él bautizados y consagrados obispos. Después fueron
martirizados en el año 70 y depositados en el mismo sarcófago. Allá fue Santa Elena a buscarlos, y halló tres
cuerpos coronados, dando por sentado que se trataría de los Reyes Magos, por lo
que los trasladó a Constantinopla. Posteriormente, Federico I Barbarroja, en el siglo XII,
los trasladó a Colonia, Alemania, donde
hoy reposan con las coronas que supuestamente llevaron durante su existencia
(según la tradición, los relicarios con sus presentes se hallan en el
monasterio de San Pablo, en el Monte Athos).
Miles de peregrinos empezaron a llegar a Colonia, lo que propició que en 1248 se iniciara la
construcción de la catedral de Colonia, que llevaría más de 600
años terminarla. Hoy día es uno de los monumentos góticos más impresionantes de Europa.
Colonia se ha convertido junto con Roma y Santiago de Compostela en uno de los
grandes centros de peregrinación. Igualmente, existen leyendas que hablan de
un cuarto rey
mago.
Arqueta gótica con las
supuestas reliquias de los Reyes Magos, en la Catedral de Colonia (Alemania).
Festividad (6 de enero)
Los reyes magos son conocidos también como los Santos
Reyes.
Con el tiempo, en países de tradición católica, se adoptó la costumbre de celebrar al mismo tiempo el día de la Epifanía (el 6 de enero) y la festividad de los Reyes Magos, conjugándose así la manifestación de Jesús al mundo no judío con la fiesta de estos personajes que representaban justamente ese mundo de gentiles. Poco a poco, se fue olvidando el significado verdadero de la palabra epifanía y la convirtió en un sinónimo de adoración de los Magos.
El día 6 de enero es festivo en Cuba, España, México,
Puerto Rico, República Dominicana, Paraguay, Uruguay, Colombia y Venezuela.
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